lunes, 9 de mayo de 2016

Un frutero

¿Sabías que para hacer este pequeño frutero he usado dos pantalones de talla de un adulto?
 -Cuando comencé este proyecto pensaba que toda esa tela me iba a cundir más, y que en vez de un frutero podría hacer un cesto entero.
Os contaré como comenzó todo:
Tenía unos pantalones vaqueros que ya no me podía poner más, los había desgastado tanto en la entrepierna que, ni si quiera un parche, podía arreglarlos.
¡Umm!, ¿qué puedo hacer con ellos?
- Como está de moda eso del trapillo, me dije a mi misma: ''A recortar"

Preparé un ovillo con la tela del pantalón y me puse a hacer ganchillo.
¡Sí! ¡Ganchillo de toda la vida! Ahora usamos la palabra francesa ''crochet" y parece que suena más guay, pero es lo mismo.
Antes de lo esperado, se me acabó la tela vaquera, apenas había conseguido hacer la base del futuro cesto...
Bueno, no preocuparse, tengo otros pantalones con el mismo problema, ¿qué tal si los utilizo para continuar con el proyecto?
Y así fue cómo continué con la misión. Iba perdiendo un poco la esperanza porque ya no tenía más material y el acabado... pues... tampoco era el mejor del mundo.
Tengo que reconocer que tanto esfuerzo en recortar no merece la pena. Hoy en día se pueden conseguir los ovillos de trapillo ya recortados a bajo precio, y luego el acabado es mejor. No se si se aprecia muy bien en la foto pero la tela que iba usando se quedaba un poco deshilachada.
Y así fue como hice este sencillo frutero, en mi defensa tengo que decir que no soy ninguna experta haciendo ganchillo. Para la próxima manualidad que os presente espero que me quede un poquito mejor.

Un saludo,

Lourdes